Al analizar las tendencias globales del mercado se identifican importantes cambios en el comportamiento de los consumidores, la forma como acceden a los medios y cómo consumen los contenidos. Estos cambios son los siguientes:

 

1. Fragmentación de medios. Los consumidores están expuestos a los medios de comunicación de donde reciben los contenidos y también información de las marcas. TV, radio, impresos y medios digitales se han atomizado. Una marca que quiera llegar a determinada audiencia tendrá que utilizar más medios que los que solía usar hace diez años.

 

2. Proliferación de pantallas. Con el crecimiento de los computadores y, sobre todo de los dispositivos móviles con acceso a internet, los consumidores ya no dependen solamente de los medios tradicionales (y sus soportes) para recibir información, sino que la buscan proactivamente cuando la necesitan, empleando varios dispositivos simultáneamente en el llamado multiscreen.

 

3. Movilidad de las comunicaciones. Los consumidores se conectan a internet desde dispositivos móviles en cualquier lugar, incluidos los puntos de venta. Este fenómeno ha dado pie al llamado in-line shopping, en el que los consumidores se conectan a internet en el punto de venta para buscar información que apoye su proceso de decisión de compra.

 

4. Consumidores como medios. Con los medios sociales se democratiza la generación de contenidos y muchos consumidores y marcas los publican. Si bien este contenido no viene a desplazar los contenidos editoriales, sí influyen en las decisiones de compra. Las recomendaciones siempre han sido importantes, en unas categorías más que en otras, pero con los medios sociales su alcance aumenta.

 

5. Consumidores más responsables. Los consumidores actuales, y principalmente los nativos digitales, valoran a las empresas responsables con el ambiente y a las compañías transparentes que se comunican sin engaños. Están más dispuestos a denunciar a las empresas que no son responsables empleando los medios sociales.

 

Como consecuencia de los fenómenos anteriores se puede decir que el consumidor definitivamente es otro. Tiene mayor acceso a la información y el poder de articularse en comunidades para emitir sus opiniones o defender sus derechos de una forma mucho más eficiente. Las marcas que quieran motivar a sus consumidores deben comprender estos cambios y sacar provecho de las oportunidades que ofrecen.

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